LA AGRUPACIÓN DEPORTIVA MONTAÑANA SIGUE ESPERANDO UNOS VESTUARIOS DIGNOS PROMETIDOS DESDE 2021

EL PROYECTO, BLOQUEADO ENTRE AYUNTAMIENTO Y DIPUTACIÓN PROVINCIAL, SE HA ENCARECIDO CON EL PASO DEL TIEMPO Y LA ACTUALIZACIÓN DE PRECIOS.

 

La Agrupación Deportiva Montañana, que cuenta con ocho equipos y más de 150 personas entre jugadores y entrenadores, lleva más de cuatro años esperando la construcción del nuevo edificio de vestuarios y dependencias. Se trata de una infraestructura esencial para el funcionamiento diario del club y para el impulso del deporte base en el barrio.

El campo de fútbol, completamente renovado hace dos años gracias al Ayuntamiento de Zaragoza, es hoy una instalación de última generación y motivo de orgullo para la entidad.

Sin embargo, los vestuarios y espacios anexos continúan siendo los mismos de hace décadas: insuficientes, deteriorados y totalmente desfasados para la intensa actividad que sostiene el club en la actualidad.

Un proyecto redactado, revisado y aún sin ejecutar

El proyecto de sustitución, ya aprobado y redactado, sigue sin ejecutarse debido a la falta de acuerdo entre las administraciones implicadas: el Ayuntamiento de Zaragoza, responsable de la gestión, y la Diputación Provincial de Zaragoza, de quien debe provenir la financiación.

La cronología del proceso refleja la magnitud del retraso:

  • Julio de 2021: estudio previo con presupuesto de 405.930 €.
  • Noviembre de 2023: licitación del proyecto (18.090 €).
  • Enero de 2024: redacción de proyecto y cambio de ubicación.
  • Marzo de 2024: presentación del Proyecto Básico y de Ejecución (PBE), que actualiza el coste a 814.168 € tras la revisión de precios y el encarecimiento de materiales.
  • Junio de 2024: nueva modificación del proyecto para ajustarlo a un presupuesto revisado de 603.563 €.

Desde entonces, el proyecto permanece paralizado y sin fecha de inicio. El club teme que el paso del tiempo vuelva a dejar desfasado el presupuesto, poniendo en riesgo la viabilidad de su ejecución.

Un proyecto prioritario para el barrio

Cabe destacar que el barrio de Montañana, en su condición de barrio rural de Zaragoza, destinó los fondos que le correspondían a este proyecto, priorizándolo por encima de otras necesidades y actuaciones pendientes en la zona.

Esta decisión refleja el consenso vecinal sobre la importancia y urgencia de las nuevas instalaciones, consideradas un bien necesario para la práctica deportiva y la cohesión social del barrio.

Instalaciones obsoletas y en condiciones precarias

Mientras tanto, la situación en el campo de fútbol es cada vez más complicada.

Los actuales vestuarios, con varias décadas de uso, resultan escasos, antiguos y deteriorados. El club sufre averías constantes, problemas de agua caliente y reparaciones recurrentes de la caldera. En los últimos años incluso hemos sufrido enormes nidos de avispas en su interior, agravando el deterioro general de las instalaciones.

El nuevo edificio proyectado no solo incluiría vestuarios, sino también zonas de almacenaje, espacios de privacidad y una sala polivalente para reuniones y poder disponer de un espacio para tener documentación, impresora y ordenador, que actualmente están en domicilios particulares.

Actualmente, el club se ve obligado a utilizar el ambigú como sala multiusos —para reuniones de la Junta, atención a familias o encuentros con proveedores—, ajustando los horarios con los entrenamientos para evitar interferencias con jugadores y familiares.

Compromiso y disposición a colaborar

La Agrupación Deportiva Montañana desea subrayar que este comunicado no constituye una queja aislada, sino la consecuencia de más de cuatro años de gestiones infructuosas y de la ausencia de avances concretos en un proyecto considerado esencial por toda la comunidad.

La entidad mantiene su confianza en las administraciones públicas y reitera su plena disposición a colaborar con ambas instituciones para que el proyecto pueda desbloquearse y ejecutarse lo antes posible.

El club considera que dotar a Montañana de unas instalaciones modernas y adecuadas no es solo una cuestión de deporte, sino de compromiso institucional y equidad territorial, fundamentales para garantizar la continuidad y el desarrollo del deporte base en el barrio.

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